Cementerio de Gallifa
El pequeño cementerio de Gallifa es uno de los pocos que tiene todas las sepulturas en el suelo, tradición más propia de mundo anglosajón que del continente.
Está situado junto a la iglesia y consta de dos recintos: uno de adjunto en el ábside y otro más grande, situado en el ángulo noreste del templo.
Desde el nuevo recinto y desde la fachada de la iglesia se puede disfrutar de una vista panorámica sobre el valle y el pequeño pueblo de Gallifa, situado a poca distancia.
Sant Pere y Sant Feliu es una iglesia románica de una nave con bóveda de cañón de piedra y cubierta de tejas árabes que ya aparece documentada por primera vez en el año 1060. Fue restaurada alrededor de 1930 por Camil Pallàs.







