El cementerio viejo de Tordera se encuentra situado en la parte oeste de la población, en el camino que lleva a la rectoría de Vallmanya, núcleo que fue a pasar a formar parte de Tordera el primer cuarto del siglo XX.
El recinto es de planta rectangular con un gran patio interior con cipreses imponentes. Los bloques de nichos se encuentran adosado a las cuatro paredes interiores y en cinco manzanas interiores. En el año 2012, Cabré Junqueras inauguró el tanatorio de Tordera cerca de este recinto, en el mismo camino de Vallmanya.
En el extremo norte de una de estas manzanas, orientado hacia el patio interior se encuentra la sepultura de brigadistas internacionales que hicimos murieron durante la guerra civil española.

Rincón que forma el patio central sobre la parte sureste del cementerio. Los viejos cipreses siguen por el interior las paredes del recinto.

Los viejos cementerios como este de Tordera a menudo se convierte en museos botánicos de árboles monumentales.

El tiempo ha dado en el cementerio de Tordera un conjunto de cipreses majestuosos, como podemos apreciar en esta vista del patio interior tomada desde el muro sur.